- Ya poh, dime. ¿Te gusta?
- Está bonita. ¿La sacaste tú o el profe?
- Obviamente que yo, de lo contrario no te la mostraría.
- Lo mismo me dijiste de ese kuchen de manzana.
- ¿Vas a empezar de nuevo?
- No, pero la mentirosa no fui yo. A todo esto, ¿no te ha cocinado nada más la fresca esa?
- Ya te dije que no la he visto. ¿Podemos comentar de mi fotografía ahora?
- ¿Y que más quieres que te diga?
- Sobre los efectos que logré sobre ella, ¿no te fijaste?
- ¿Cuáles efectos?
- No te los voy a decir, la idea es que tú los descubras. Haz un esfuerzo; es importante para mí.
- Déjame mirarla con atención... ¿Te refieres a que los árboles se ven lejos y borrosos?
- Es uno de los efectos que logré.
- Harto fea la mano en el árbol. Yo que tú hubiera usado una mano más decente, esta se ve toda sucia.
- En las cosas que te fijas.
- Chuta, que sensible. ¿Y de quién es la mano fea?
- De una compañera del curso.
- Supongo que es bonita o tiene buen culo; de lo contrario no la hubieras usado de modelo.
- Parece que escogí un mal momento para venir a verte.
- Te hago una pregunta sencilla y ya que te quieres ir. Y no me quites la foto, la quiero observar con detención.
- Prefiero irme, pero quédate con la fotografía.
- ¿Te vas a juntar con la de las manos feas?
- ¿Con quién?
- No te hagas el tonto. ¿O vas a ver a la del kuchen?
- Me voy a mi casa. Si no me crees, me puedes llamar en unos veinte minutos al teléfono fijo.
- Claro, igual que esa vez que te llamé y me contestó tu hermana y me dijo que ya estabas durmiendo.
- Estaba cansado, había trabajado desde muy temprano. Ya te lo dije.
- Es que siempre me dices, pero el problema es que no te creo. Como este curso de fotografía.
- ¿Cuál es el problema?
- Es que me llama la atención que de un día para otro te las des de fotógrafo.
- No es de un día para otro. ¿Acaso no recuerdas que para mi cumpleaños te pedí una cámara fotográfica?
- Y harto cara que me costó. Haber sabido que la ocuparías para conocer mujeres, no te la regalo.
- Ahora sí me voy.
- Típica actitud tuya, irte cuando te conviene.
- Si no me crees que me voy a mi casa, anda a dejarme.
- Buena idea. También podría ir a dejarte y a buscarte al curso de fotografía, ¿te tinca?
- Sólo si me dejas conducir.
5 comentarios:
Excelente!, muy bien hilado el diálogo y bastante preciso según la foto!.
Me gustó mucho!
Claudia: me quedé como PLOP! con tu escrito. No lo encuentro malo, ni fome, ni... nada. Eso me pasó, que no lo encontré nada... Lo leí varias veces a ver si me pasaba "algo" leyendo y se me ocurría algo que comentar, pero me quedé con una sensación de vacío... La foto la usaste como referente del curso de fotografía, pero... cuál era el corazón de la historia? un diálogo entre un hombre y su mujer celosa?... No sé qué comentar, en serio.
Me gusto que el dialogo habla de la foto, sin que necesariamente sea una historia de amor o desilucion.
Me pareció original y divertido ya que esperaba solo leer sobre romance y desilusión en esta tarea.
concuerdo con Macarena, este texto me hace muy poco sentido... tengo una sensacion de deja vu
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