domingo, 11 de abril de 2010

¿Pasa algo?

Inhalador. Muchas veces me siento ridícula poniendo tan sólo palabras separadas por puntos. Pero de eso, a recurrir a los puntos suspensivos… Suspiro. Recuerdo cuando tus suspiros se escribían entre paréntesis, no sé ni porque me acuerdo de ti, tienes ojos saltones y cara de Grenouille. La película del perfume me gustó. Espera, es Perfume porque se trata de un título. Onomatopeya: meh, argh. Escribo tonterías con el fin de que estas tengan coherencia, pero nada tiene coherencia.

Odio los pueblos. Extraño las ciudades. Me fascina el anonimato, odio que todos pongan atención a lo que hago. Estornudo. Bueno, fue falso el estornudo, pero mi mente trabaja más rápido que mis dedos al teclear. Tendría que estar algo tonta para que fuera al revés. Y eso que escribo rápido, sin ver el teclado. Hablando de completas estupideces. Escucho el ruido de … nada. Si aquí nada pasa. Es mi mente y mi juventud encerrada la que grita. “¿Qué demonios haces aquí? ¿A qué te dedicas?”.

Antes era lindo gritarle a los extraños que se compraran una vida. Ahora yo compro una. Se compra vida, cualquier cosa que me saque de la monotonía de las cuatro paredes. Primer mundo. No sabía que el primer mundo eran tan aburrido. Será que la vida campirana no me da. Y aquí dicen que es una ciudad. JAJAJAJAJA. Perdon, pero mi risa cínica no puede ser descrita de otra forma. No me hagan reír. Ciudad con un maldito bar y tres restaurantes. Supongo que cuando tenga 95 años, me gustará tener una vida así de segura. Segura y aburrida. Extraño sentir, extraño vivir. Firmé mi carta de despedida a vivir cuando me vine para acá. He hecho el intento. No sirvo, estoy muerta en vida. Y eso es que no ha pasado nada dramático. El problema es ese, que no pasa nada, nunca pasa nada.

Otro suspiro, esta vez fue profundo. De forma curiosa, a veces llegan a mi vida personas que estaban abandonadas en un rincón, y de repente aparecen, a decir “hola” y se van. Soplo al viento, mucha diferencia debí haber creado. Tengo comezón en la nariz. Eso es un acontecimiento. Debería escribir un libro, un libro sobre el aburrimiento, cuyo eslogan sea: “si lees mas de 5 palabras y no te aburres, te devolvemos tu dinero”. ¿Qué escribes? Nada trascendente, aquí nada trasciende, no pasa nada. Con Grenouille, me refería al asesino del perfume. Curiosamente buscar imágenes de él, da por resultado sapos. Incoherente. De eso se trataba.

6 comentarios:

M dijo...

Liv. Tu texto me parecio super bueno, no me parecio forzado y si todo muy entendible, quizas demasiado entendible, jejeje, quizas de verdad es asi como piensas? Me refiero a que mirando los demas textos, hay como mas cosas que son dificiles de entender, sobretodo pensando que estamos "mirando" en los pensamietos de otra persona... pero bueno, no es una critica negativa ni nada, simplemente me llamo la atencion, pero me gusto mucho el relato (ademas de que me senti TAAAAAN identificada :P). Muy bueno!

Kate dijo...

Bueno, por fin tengo tiempo de leer las producciones de mis compañeros, así que aquí voy. Sobre la tarea y técnica no opino porque hasta me sorprendió haberla entendido bien!!

Me encantó el tercer párrafo, expresa el sentimiento tan preciso que uno llega a sentirlo... por lo menos yo lo sentí!! Sobre el resto.. bueno no sé... no están mal, pero me da la impresión que se pierde esa fuerza del segundo (aunque hablo con base en los sentimientos que despertaron en mí cada uno de los párrafos)

Muchos saludos!

Tito Manfred dijo...

hmmm... no es un mal texto, pero pienso que no está logrado por completo el efecto que exigía el ejercicio propuesto, Liv. da la sensación de que es un relato demasiado calculado o limpio, que te faltó lanzarte a la piscina sin pudor ni contención. se me ocurre que escribiste el texto con la rapidez e inconciencia de un estornudo (que es lo más deseable), pero que posteriormente lo corregiste o editaste, es decir, lo pasaste por un cedazo, y en esa operación se suele perder mucho de la energía y visceralidad que debe transmitir un texto de este tipo.
no obstante, hay varios fragmentos rescatables a lo largo del relato (por ejemplo, las digresiones y saltos temáticos, como cuando te refieres a Grenouille) que permiten vislumbrar el potencial suficiente para ir mejorando de a poco la pluma.
saludos y a darle duro a esas teclas.

Liv dijo...

Hola M,
Bueno, tu sabes que no fue sobre un personaje X, fue sobre mi experiencia propia.. sólo alguien que haya estado en un pueblo extraño puede identificarse con algo así.. gracias por el comentario!

Hola Kate!
Muchas gracias por el comentario! La fuerza del texto, es que cuando lo escribí estaba realmente enojada..! Saludos!

Hola Tito,
Gracias por el comentario también. Sólo un detalle, aunque no me creas, fue un texto visceral... me senté y lo vomité en menos de 15 minutos, la única corrección consistió en ponerle la etiqueta, y eso es muy muy interesante, porque incluso en mis melodramas, no me entrego en su totalidad a mis caprichos, sino que intento ser calculadora. Una vez alguien me lo había dicho, pero no le hice caso. Mira lo que viene uno a aprender aquí...

Saludos y gracias por leer.

María José dijo...

Eso de los puntos a parte me ayudó un montón a sentir que realmente eran pensamientos... No sé si me explico bien.

Te creo eso de que seas calculadora hasta para pensar jajaja, yo antes era igual :)

Saludos.

Caro Poblete dijo...

lo encontre lindo, como tierno, suave, como una novela en varias partes; me paso que senti que veia a una viejita en una silla, en un pueblo destartalado, pelando porotos con la vista lejos mientras divagaba ese monologo; una viejita que podria ser una niña tambien, tiene algo de inocencia; senti que en cualquiera de los casos estaba en una constante espera.
un abrazo,
Blue