domingo, 21 de febrero de 2010

Laberinto

Cuando vino al mundo hace casi 29 años, en el lugar más lejano e inhóspito de un país largo y angosto, todos en la familia celebraron el milagro de la vida. Mal que mal era el pequeño milagro de mamá, la niña que hipotéticamente no nacería jamás, pero que contra todo pronóstico, decidió que desde ese momento la vida se convertiría en una constante lucha.


Papá la llamó Patricia Alejandra, nombre un tanto largo para alguien tan pequeño y un poco ajeno a su personalidad. Desde su primera navidad ha compartido su cama con Snoopy, el único fiel compañero que ha tenido y criatura que la conoce tal cual es.


A veces es indescifrable para todos quienes la rodean, y ella, mientras tanto, lucha por escapar de los fantasmas que invaden su alma y que en ciertos días se vuelven tan corpóreos; caminando por la calle, haciéndola sentir fuera de lugar, levantando sus largos dedos acusadores para impedirle olvidar que los errores se pagan caro y que la debilidad se castiga. Pero ella cruza la calle, buscando la salida a ese callejón sin salida, confiando ciegamente en que la vida puede volver a ser generosa. La vida es una constante lucha, y ella sólo intenta sobrevivir, volver a creer y, con un poco de suerte, sentirse finalmente en casa.

10 comentarios:

Claudia Corazón Feliz dijo...

El párrafo final: maestro! Me encantó.

Un gusto leerte.

Katty dijo...

Me gustó mucho tu relato, super misterioso, me dejaste con ganas de saber mas de la protagonista.

Kate dijo...

Me gusta ese toque de misterio. De verdad que dan muchas ganas de seguir leyendo.

Mucho ánimo. Saludos.

Afumhue dijo...

Cuidadisimo con los clichés! "país largo y angosto" seguido por "milagro de la vida" no es que suenen mal, pero suenan a demasiado repetido. "Papá" es un sustantivo común y no un nombre propio (a menos que sea una persona que efectivamente se llame Papá Pérez, por ejemplo) así que debe llevar adjetivo. Sonaría mejor si hubieses escrito "su papá". Repetiste "salida" dos veces en una sola frase, ojo con eso.

Fuera de eso, me gustó este texto. Me gustó la expresión de "largos dedos acusadores" no sé por qué, me trae imágenes a la cabeza, y de eso se trata un cuento corto ves? Es como el boxeo: mientras las novelas ganan por puntos, el cuento corto gana por knock out, y qué mejor que pegarle puñetazos al lector con imágenes poderosas y contundentes. Me gusta tu estilo, sólo que debes perfeccionarlo un poco (como les he dicho a los demás) en un nivel más que nada técnico.

María José dijo...

Me encantó la analogía de las veredas, eso de cruzar la calle... realmente MUY bueno!!

Te felicito.

Anónimo dijo...

sí, coincido con Afumhue en que hay que tener cuidado con los clichés y las frases hechas. "alma" es otra palabra que se ha vuelto demasiado común. sin embargo, se la puede utilizar, pero de una forma distinta, junto a un adjetivo al que era impensado ver yuxtapuesta, de tal manera que parezca que leemos "alma" por primera vez.
dicho lo anterior, considero que es un muy buen relato, siendo lo más valioso que si bien hay esperanza en el texto, el narrador no rehúye el recuerdo de los golpes que le ha dado la vida ni tampoco la posibilidad de la derrota.
ah, y coincido en que "largos dedos acusadores" es una imagen poderosa.

Tito M.

Nina Giordano dijo...

Agradezco mucho los comentarios, y sí, ahora leyendo también me suenan algunas cosas como demasiado cliché ;)

Ainhoa Noruega dijo...

Yo, como he dicho antes, no tengo ninguna formación especializada en literarura (sólo los estudios hasta la universidad), de hehco soy de ciencias, pero a mí leer las palabras cliché no me suena mal... creo que alma es una palabra que dice mucho y por ello se usa. De todas formas, yo no soy la experta jejeje.
A mí me ha gustado mucho tu relato :)

M dijo...

A mí "país largo y angosto" me sonó un poco cliché, pero pienso que buscándole un sinónimo, habría quedado super.

Donde pusiste eso de que el nombre era demasiado largo para una niña tan pequeña, me recordaste a mi querida Porota, de Hernán del Solar.

Creo que hay dos temas distintos en este relato. Los dos primeros párrafos hablan de dulzura y esperanza, amor y ternura, pero el último párrafo... es algo distinto. Hay muchas analogías excelentes que me gustaría ver descritas con mayor detalle en un relato más largo. Como que no veo el hilo conductor entre los primeros dos y el último párrafo, excepto de que hablas de la misma persona, pero siento que saltaste de un tema a otro. El segundo párrafo simplemente me encantó.

Raquel dijo...

Hola Nina!

Me ha gustado tu narración! No soy experta en temas literarios ni en técnicas narrativas, pero me ha gustado especialmente el tercer párrafo; me gustó lo contundente que es. En especial esa imagen que escribes cuando los fantasmas se volvían tan corpóreos. Está muy bueno eso!
Saludos,
Raquel