miércoles, 17 de marzo de 2010

El por qué odio a Antonia

Mientras observo a Luis y Antonia, brindando y riendo como en los viejos tiempos, recuerdo porqué la odio tanto. Y es que la muy desgraciada me echó a perder la vida ¿Y cómo no, si me quitó lo que yo más quería?


– Perdónanos, pero estamos enamorados – se justificó ella la última vez que nos dirigimos la palabra, hace más de 5 años, cuando me anunció, por teléfono y sin previo aviso, de su matrimonio con Luis.


Yo me había enamorado con esa pasión que consume a los 18 años, y la noche de nuestra graduación, sabiendo que el objeto de mi amor se iría a una universidad en otra ciudad, decidí desahogar mi corazón e, inesperadamente, encontré respuesta a mis más ocultos deseos. Me tomó de la mano y me arrastró hasta uno de los dormitorios ubicados en la planta alta, apenas cerró la puerta sus tibios labios se fundieron con los míos en el beso más apasionado que jamás he dado, ahí estaba al fin, a mi alcance, oyendo su respiración jadeante, su excitación aumentaba aún más el deseo e, instintivamente, comencé a desabrochar el cierre de sus jeans, mientras sentía una de sus manos desabrochando mi sujetador mientras con la otra jalaba de mi pelo. De pronto, me vi tumbada en la cama, con su cuerpo sobre el mío, sintiendo el calor de su piel desnuda, ardiendo de deseo, su lengua iniciando un recorrido en mi labio inferior, para ir bajando por mi cuello, mis senos y finalizar su travieso viaje hasta mi húmedo sexo, y a medida que el ritmo de sus besos aumentaba, mis gemidos se iban convirtiendo en gritos de placer hasta sentir una explosión que recorrió mis entrañas, sin entender a quién pertenecían esas manos o de quién eran esos pies, apenas consciente de la luz al final del túnel, pero agradecida del amor.


Cuando desperté la mañana siguiente, Antonia se había ido y en las sábanas sólo quedaba el olor de nuestros cuerpos.

4 comentarios:

M dijo...

Nina! EXCELENTE!!! o sea... jajaja, la verdad es que me salió una sonrisa espontánea cuando leí la línea final! es que es como "el relato típico" de algo que es demasiado factible de que pase, fiesta de "graduacion", el "mino" (hombre) imposible... el sexo de despedida, y todo el relato creí que era Luis el protagonista y al final era Antonia! jajaja tuve que releerlo dos veces para comprobar que era ella y efectivamente, nunca dices que es "él"... ah! me encantó mil veces!!! Por favor, sigue escribiendo así!!!!!!!!

(te dije que me gustó) jajaja (pero MUCHO?)

Kate dijo...

Vaya!! no había caído en cuenta de eso. Muy bien logrado el efecto de misterio y la descripción del acto en sí!

Muy buen relato.

Tito Manfred dijo...

Cortázar decía que las novelas deben ganar por puntos, mientras que el cuento debe hacerlo por knock out. esa sentencia cobra bastante sentido en este relato. me gusta mucho la forma en que la narradora juega con las expectativas y los prejuicios del lector. lo que antes del párrafo final parecía un cuento más, corriente y olvidable, de un momento a otro, gracias a la vuelta de tuerca que inserta la autora, se transforma en un relato sorprendente. de alguna manera, el giro narrativo justifica la excesiva normalidad de las acciones que lo preceden, posibilitando una nueva lectura de lo narrado antes del final.
si tuviera que ponerme quisquilloso, la única crítica negativa que se me ocurre hacerte, es la utilización de palabras y de un lenguaje demasiado común. considerando que escribes bien, sería bueno que ahora comenzaras a jugar más con el lenguaje.
sin más que añadir, te felicito por tu notable texto.

Afumhue dijo...

Se nota que puedes hacer mucho con muy poco. Me refiero a que el tema se limita a un texto eråotico y sin embargo tu le has dado un giro y además es un relato corto y simple que te pega de lleno en la cara. nada que decir, solo que muy bueno.